Cimas: Eguide (1246 m.)
Punto de Partida: Aparcamiento junto a las casas de Etxeberri, en la N-138.
Tipo de ruta: Ida y vuelta.
Desnivel aproximado acumulado: Unos 700 m.
Tiempo aproximado sin paradas: 3 h. 45'
- Del punto de salida al Collado de Iturrioz: 1 h. 45'
- Del Collado de Iturrioz a la cima del Eguide: 45'
- De la cima del Eguide al punto de partida: 1 h. 15'
Otras observaciones: El barranco de Zuriain es un rincón muy bonito y de cómodo tránsito, pero la subida al collado de Iturrioz va sin sendero fijo por en medio del bosque.
Por este recorrido también se puede ascender al Zuriáin (10 km. 900 m. desnivel positivo). Seguir el itinerario descrito hasta el Collado de Gereziáin. En él continuar por el camino descendente hasta el Collado de Barábar (7 min.), donde se enlaza con el recorrido descrito en la entrada de ascenso al Zuriáin desde la pista de Arizu.
El viernes 24 de abril, después de mi clase de orquestación, pudimos por fin hacer otra salida al monte. La idea original era subir al Zuriain por un itinerario poco transitado, pero al final no nos dio tiempo (siempre andamos aprovechando huecos pequeños) así que nos conformamos con subir a la modesta cima del Eguide (1246 m.) y conocer un poco esta zona.
El recorrido que hicimos consistió en remontar el barranco del Arroyo Zuriain hasta el Collado de Iturrioz. De ahí se llega a la cima con facilidad...
Este es el mapa de la ruta.
Nuestro punto de partida fue un pequeño aparcamiento que hay a un lado de la carretera N-138 que va de Pamplona a Francia por el Puerto de Urkiaga. Tras superar el embalse de Eugi, cerca de la cola del mismo, hay un desvío a la derecha que nos lleva a unas canteras. En ese lugar tenemos nuestro aparcamiento en el lado izquierdo.
Este es el cruce mencionado...
... y aquí dejamos el coche.
De este lugar parte un camino que, en principio, era el que creíamos que debíamos tomar. Pero tras ver en detalle el panel informativo nos dimos cuenta de que nuestro camino está un poco más alante siguiendo la carretera.
Así pues, nos pusimos en marcha hasta nuestro desvío, donde vimos que en realidad podíamos haber dejado también el coche... Los primeros metros están asfaltados, pues ésta era la antigua carretera que hacía en este punto una curva muy cerrada (curva que, por cierto, sigue apareciendo en muchos mapas y nos lió un poco antes de comenzar nuestro recorrido...).
En seguida entramos en otro mundo. Un agradable paseo por un hayedo de cuento, todo ello regado por el precioso Arroyo de Zuriain.
El camino no tiene pérdida. Pasamos por algún cruce, pero nosotros continuamos siempre hacia el fondo del barranco.
Finalmente el camino desaparece (o eso nos pareció a nosotros...). Da la impresión de que puede continuar haciendo una curva hacia atrás, pero sea como sea ese no es nuestro camino. En este punto, y según la brújula, debemos remontar un arroyuelo que baja a nuestra izquierda. Al asomarnos para ver por dónde cruzar, vemos en la otra orilla una alambrada que sube siguiendo el curso de ese arroyuelo. Así pues, cruzamos hacia ella para ver si tenemos por ahí algún camino que nos suba al collado de Iturrioz.
Por aquí vadeamos el Arroyo de Zuriain... sin ningún remojón inesperado, aunque escurría bastante...
Desde luego, un rincón precioso. Un paseo para todos los públicos hasta aquí, pues no tiene más que seguirse un ancho camino con poca pendiente.
Esta es la alambrada que veíamos. A nuestra izquierda queda el nuevo arroyuelo que hay que remontar.
Empezamos a subir junto a ella por una pendiente bastante respetable y sin camino. Pero en seguida vemos que a nuestra derecha discurre lo que podría ser una especie de "camino" sepultado bajo las hojas de las hayas. Quizás sean restos de las labores de repoblación de esta zona si las hubo, cosa que parece probable viendo lo alineadas que estaban casi todas las hayas...
Seguimos por él, pero teniendo siempre a la vista la alambrada que nos sirve de referencia.
La pendiente es fuerte y se hace complicado andar por la cantidad de hojas. En ocasiones nos hundimos en ellas hasta más arriba del tobillo... tenía una sensación parecida a la de andar por nieve blanda... aunque menos fría, jeje.
La parte superior de la subida está llena de grandes bloques de rocas, que dan a la zona un aspecto caótico...
Ya se vislumbra el fin de la subida por entre los troncos de las hayas. Es sólo una media hora de subida, pero bastante intensa...
Casi en el límite del arbolado, la alambrada que venimos siguiendo se junta con otra que viene por nuestra derecha. La cruzamos como podemos y salimos a una zona bastante encharcada entre pastos y brezos. Como tenemos ya muy cerca el camino que bordea el Eguide por el sureste, vamos directamente hacia él a fin de llegar por terreno seco al Collado de Iturrioz. Una vez en este camino vemos a nuestra izquierda el Burdindogi (donde estuvimos hace poco). En la parte baja de la foto se ve la zona marrón clarito que estaba encharcada y que hemos atravesado para llegar aquí.
Ahora sólo quedan pocos minutos para alcanzar el collado de Iturrioz.
Así, tras hora y tres cuartos de ascensión, llegamos al Collado de Iturrioz (1115 m.). A nuestra izquierda llega el camino que viene de Burdindogi. A nuestra derecha tenemos el camino que nos ha de bajar hacia el Collado de Gereziain (1067 m.).
Tomamos por éste último y comienza una pequeña bajada.
En el collado de Gereziain seguimos por una curva del camino hacia la derecha, que baja hacia el collado de Barabar. En principio esperábamos ver las marcas del GR 12 que, según nuestro mapa, debería tener una variante por aquí. Pero como no vimos ninguna, el camino bajaba demasiado y nuestro mapa no estaba claro (justo estaba cortado en esa zona) pensamos que no íbamos bien y volvimos hacia atrás (una vez en casa vi que no íbamos mal en realidad, pues podíamos haber llegado al colaldo de Barabar y de ahí al de Urrabi por la cómoda pista que tomamos años después...). De todos modos ya no nos daba tiempo a hacer nuestro plan original (llegar al collado de Urrabi y subir desde ahí al Zuriain), pues habíamos salido muy tarde y no conocíamos bien la zona aún. Así que buscamos un modo de ir hacia el Eguide y caímos en la cuenta de que nos habíamos pasado antes un desvío marcado con un cairn que iba en la dirección que nos interesaba, pocos metros antes del collado de Gereziain según bajábamos del de Iturrioz.
Así pues, desde el collado de Gereziáin tomamos este desvío casi imperceptible que en dirección N empieza a ascender por las faldas del Eguide.
Seguimos por este camino que, según parece, acaba en el collado de Urrabi de un modo más directo que el que teníamos idea de haber seguido en principio. Pero como esto no lo sabíamos, nosotros tiramos en varias divisiones del camino hacia la derecha, siempre subiendo progresivamente.
Cuando vimos que el camino comenzaba a descender nos salimos de él, a la derecha, por en medio del bosque hacia la cima que ya se intuía cercana.
Al final del hayedo salimos a la loma cimera. Hay un bonito escalón que nos proporciona un inmejorable balcón sobre la zona.
A la derecha podemos ver la Higa de Monreal, la Sierra de Alaiz y la Sierra del Perdón. También se intuye Pamplona entre la bruma.
De frente nos topamos con el Burdindogi.
Este es el barranco por el que hemos subido. Atrás queda la cantera que devora la ladera del monte.
Y, como no, de fondo tenemos el espléndido telón pirenaico.
Algunas cumbres con más detalle.
Y, más cerca, tenemos las alturas de las agrestes sierras de Osa y de Labia.
Sólo tenemos vistas hacia el este, pues hacia el oeste el arbolado nos impide la visión.
Realmente no estamos en la cima, desde donde creo que también hay vistas hacia el oeste. Hemos salido al balcón y hemos andado un poquito a la izquierda, pero Juan Luis no quiere que nos entretengamos más porque no puede llegar tarde a Pamplona, así que comemos aquí. Ya llegaremos a la cima, que está un poco más alante, en otra ocasión.
Desde aquí también tenemos buenas vistas del Adi.
------------------------------------------------
[Aquí incorporo el acceso a la cima, extraido de la ruta que hicimos dos años después.]
Si seguimos por la cresta llegaremos a la cima en pocos minutos. Se encuentra al NE de donde estamos. Avanzamos a ratos entre roquedos y a ratos por un bosque bastante despejado. Pronto reencontramos los hitos.
Al rato aparece ante nosotros la pirámide cimera, como si fuese un enorme montón de piedras, restos de alguna construcción gigantesca.
Se asciende sin dificultad y salimos a la despejada cima.
Eguide (1245 m.).
El precioso buzón cimero que tantas ganas tenía de ver en directo desde hace años.
Los dos de siempre en la cima.
Vistas hacia el Zuriáin.
Hacia el Pirineo nevado. Delante destaca el Adi, por encima y a la izquierda de la cantera.
Los estéticos Elke y Pausarán. Como me gusta esa pareja de montañas.
Contraluz hacia el San Donato y la Sierra de Aralar.
Tras estar en la cima un rato volvemos por el mismo sitio por el que hemos venido.
------------------------------------------------
Tras una frugal comida y hacer algunas fotos emprendemos la bajada. A nuestros pies vemos el camino y la zona encharcada a la que salimos cuando subíamos, así que bajamos directamente por una pequeña vaguada con árboles en la ladera sureste del Eguide. Volvemos a encontrar nuestra alambrada y la cruzamos por donde antes.
De nuevo bajamos por el bosque hasta que lleguemos al Arroyo de Zuriain.
Volvemos a vadearlo y no podemos resistir hacer alguna foto más, pues con el sol de la tarde todo adquiere unos tonos más hermosos...
Las hojas de las hayas desperezándose después de este duro invierno son las que confieren al bosque esta luz tan especial...
Y sin mayor percance volvemos al camino...
... y llegamos al coche. Salimos del bosque de cuento de nuevo al mundo real... Ha sido un corto paseo pero de esos que te dejan muy buen sabor de boca...
3 comentarios:
HOLA GONZALO, ESTE HAYEDO BIEN VALE LA PENA.
SALUT
JOAN
Buenas!
Ya veo que te hacen falta los dos bastones....mala forma física? algún kg de más? o por seguridad?
Cuídate.
Iván Galín....digo Galán.
La verdad es que es mucho más cómodo con dos bastones... Las subidas y las bajadas se llevan bastante mejor...
Kilos de más siempre hay... no sé qué pasa que no se quieren ir...
Saludos y a ver si este verano nos damos otra vueltica por el pirineo, que ya tengo preparados unos trekkings...!
Publicar un comentario
Siento no poder contestar muchas veces a los comentarios. Tengo poco tiempo para el blog. De todos modos escribe lo que quieras y si puedo y sé la respuesta a lo que preguntes, te contestaré.