Destino: Remontar un tramo del valle del río Ara.
Punto de Partida: San Nicolás de Bujaruelo.
Tipo de ruta: Ida y vuelta.
Desnivel aproximado acumulado: 350 m. de subida y 350 m. de bajada.
Tiempo aproximado sin paradas: 4 h.
San Nicolás de Bujaruelo - Pista del Ara: 20 min.
Pista del Ara - Puente colgante de Burguil: 25 min.
Puente colgante de Burgui - Cabaña Ordiso: 40 min.
Cabaña de Ordiso - Punto donde comimos: 30 min.
Punto en que comimos - San Nicolás de Bujaruelo: 2 h. 5 min.
Otras observaciones: Para visitar el puente colgante hay que desviarse de la pista. El desvío está marcado sobre una piedra, al lado izquierdo de la pista, pero hay que ir pendientes. En días veraniegos de calor es recomendable salir temprano, pues hasta las 10 de la mañana más o menos permanece en sombra gran parte del recorrido… ¡¡y esto se agradece muchísimo!!
--> Viene de aquí
Continúo con las rutas que hice del 12 al 15 de julio con mi cuñada:
12 julio: Valle de Otal
13 julio: Valle del Ara
14 julio: Subida al Refugio de Góriz y Collado Arrablo
15 julio: Bajada de Refugio de Góriz
Tras haber pateado el día anterior el valle de Otal, el día 13 madrugamos para remontar el valle del Ara antes de que apretara el calor. La idea de estos dos días era ir haciendo acostumbrando a mi cuñada a caminatas pero sin forzar, para poder llegar con éxito a Góriz al día siguiente.
Ver El Toledano Errante en un mapa más grande
Me levanté temprano y di una vuelta por la zona mientras la gente se desperezaba... Todo estaba en calma...
Luego desperté a mi cuñada, desayunamos y nos pusimos en marcha cruzando el puente y siguiendo el GR 11, como el día anterior.
Pronto salimos a una zona más abierta en la que el sol ya campa a sus anchas hace rato...
Como el día anterior, salimos a la pista de tierra, pero esta vez la tomamos hacia la derecha y comenzamos a ascender un fuerte repecho por ella. Menos mal que todo este tramo aún está en sombra...
El fuerte contraste, que normalmente me vela los cielos, también puede aprovecharse para imágenes como ésta...
En poco más de media hora desde el puente de Bujaruelo, tenemos a nuestro lado la entrada (o salida, según se mire, jeje) del valle de Otal, donde estuvimos ayer. El río del mismo nombre desagua de este bonito valle suspendido por una ruidosa cascada, y presidiendo está el imponente Pico de Otal, con su colorido característico.
Continuamos por la pista.
Unos metros más adelante, como a unos 50 minutos desde el comienzo, llegamos a un pequeño sendero que sale a la izquierda de la pista y que está señalado con la inscripción "puente colgante". Nos asomamos por él entrando en un denso bosque, sombrío a estas horas, hasta llegar, en menos de cinco minutos, a un curioso puente colgante.
Desde él vemos rugir el río Ara, que aquí se encañona y pasa bastante por debajo de nosotros.
El constante tambaleo del puente impresiona mucho, pero al final mi cuñada también se animó a cruzarlo...
Volvemos de nuevo a la pista y pronto llegamos a esta impresionante cascada: el Salto de Pich. En algún reportaje que vi hace poco se veía con más agua aún, pero así ya impresiona...
Y continuamos por la pista, que ahora se adentra en una especie de desfiladero que hace el río Ara.
Finalmente pasamos el último tramo de bosque y llegamos a una puerta metálica que estaba abierta. Ya tenemos a la vista el valle de Ordiso y se acaban las sombras, así que nos paramos a echarnos crema, que somos demasiado blancos, jejej...
Unos pocos metros más y estamos en la Cabaña-Refugio de Ordiso. Hemos tardado apenas 1 h. 45 min. desde Bujaruelo, contando con la visita al puente colgante.
Aquí aparece ante nosotros el Vignemale y no puedo evitar fotografiarme con él. Se trata de un rincón precioso.
Enfrente de nosotros tenemos el acceso (por un empinado senderillo) al valle colgado de Ordiso, que debe ser otra joyita de la zona... También aquí desagua el río que lo recorre por una ruidosa cascada.
Bajamos al puente de Ordiso a descansar un poco disfrutando de este precioso rincón.
Después de este descanso continuamos remontando el valle. Volvemos a la cabaña de Ordiso y tomamos el sendero del GR 11, que continúa por detrás de la misma. Ahora toca una empinada subida, que nos saca a este bonito lugar.
El Ara ha quedado muy abajo y se ve que se encañona de nuevo.
El camino continúa llaneando un buen rato, con el imponente Vignemale frente a nosotros todo el rato.
Yo tenía idea de llegar hasta la zona del Cerbillonar, pero ya mi cuñada empezaba a cansarse y había que pensar en el regreso, así que nos paramos a mitad de camino entre Ordiso y Cerbillonar y comimos algo. Una minúscula mariposilla nos acompañó un buen rato. No era nada miedosa, pues incuso poníamos el dedo y se nos subía encima. Así fue fácil hacerle fotos de cerca...
Después de comer volvemos por donde subimos. Pronto divisamos de nuevo el valle de Ordiso, a nuestra derecha según bajamos.
Y llegamos de nuevo a la cabaña. Mucha gente ha subido ya hasta aquí.
Continuamos con el descenso y volvemos a salir al Salto de Pich. Ahora el sol ilumina ya esta ladera y empieza a pegar con fuerza.
Seguimos nuestro recorrido y llegamos ya frente a la pista que sube al valle de Otal.
Desde aquí las vistas del Ara son alucinantes. Al fondo se intuye San Nicolás de Bujaruelo.
Vuelve a atraerme el Pico de Otal.
Y continuamos por el GR 11 hasta salir de la pista por el sendero que lleva al puente de Bujaruelo. Aquí hay praderas verdes muy agradables (a pesar de los pesados de los tábanos) y descansamos un rato junto al río.
Nos propusimos llegar a una gran piedra que había en medio del mismo, y al final lo logramos, aunque tras muchos intentos, pues el agua estaba heladísima. ¡Y eso que sólo nos cubría hasta las rodillas!
Tras el periplo acuático continuamos hasta el refugio.
Éstos no parecían tener tanto problema como nosotros para bañarse en el helado río Ara...
Y acabamos nuestro recorrido tomando una coca cola fresquita en el refugio...
... con unas vistas de primera hacia las murallas de la ladera NO del Mondarruego.
Algunas fotos de la buhardilla del refugio, donde estábamos alojados:
Tras descansar un rato allí (por la noche no dormimos mucho con el incesante trasiego de gente que llegaba tarde hablando alto, ronquidos, visitas nocturnas al cuarto de baño, etc...) me bajé a dar una vuelta y a hacer fotos con la luz de la tarde.
Unas ruinas románicas.
El puente.
El Ara.
GR 11 hacia Ordesa.
Y yo empiezo a subir por el tramo que se dirige al Puerto de Bujaruelo.
Así empieza el sendero que nos lleva al Puerto de Bujaruelo, un sendero que recorrí en parte a la semana siguiente.
Y por último, unas fotos de las ruinas románicas que hay aquí. Supongo que serían de una ermita...
-->Continúa aquí...
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