Cimas: Aztakarri (1003 m.), Beordegi (1149 m.), Sorotepo o Sorolepo (1152 m.), Lanotegi (1072 m.) y Xasperro o Txasperro (1181 m.).
Punto de Partida: Casa Pablo (Sorogain).
Tipo de ruta: Circular.
Desnivel aproximado acumulado:
Tiempo aproximado sin paradas:
Otras observaciones:
Hace mucho que no saco tiempo para escribir en el blog. Esta segunda mitad del curso suele ser un "no parar". Pero por fin puedo colgar la excursión que hicimos el lunes 16 de febrero por los alrededores de Sorogain, cerca de Roncesvalles.
Realizamos una ruta circular visitando varias cumbres: Aztakarri (1003 m.), Beordegi (1149 m.), Sorotepo o Sorolepo (1152 m.), Lanotegi (1072 m.) y Xasperro o Txasperro (1181 m.). En general había poca nieve ya, aunque tuvimos la bonita sorpresa de atravesar un bosque totalmente nevado con una luz preciosa...
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Al Valle de Sorogain se accede desde un cruce situado a la salida del pueblo de Bizkarreta-Gerendiain, en la carretera que va de Pamplona a Roncesvalles (N-135). Este bonito valle no tiene ningún núcleo de población. La única construcción habitada es el albergue que hay al mitad del valle (Casa Pablo), donde existen unas instalaciones dedicadas a la atención del ganado.
Pocos años antes de la muerte de Franco se hizo este paraje muy conocido por los episodios de la fuga de 29 presos políticos de la cárcel de Segovia. Intentaron cruzar la frontera por aquí por la sencillez del paso, pero el guía se durmió, no apareció a la cita y los fugados se extraviaron.
Dominan este valle, en su parte occidental, alturas importantes como el monte Tiratun u Oiartzuri (1235 m.), Iturrumburu (1312 m.) y, sobre todo, Adi, el más alto de la zona, con 1459 metros de altitud. Estos montes son los que suelen atraer más la atención de los montañeros que visitan el lugar. Sin embargo, la parte oriental del valle tiene un conjunto de alturas más modestas que suelen ser olvidadas por la mayoría, y que permiten un bonito paseo partiendo desde el albergue. Estas cumbres son las que visitamos Juan Luis y yo en esta ocasión.
En el albergue citado es donde dejamos el coche. La pista continúa asfaltada hasta Francia, pero como nosotros tenemos idea de volver aquí no seguimos con el coche. Junto al aparcamiento hay paneles explicativos de diversas rutas por la zona.
Estamos en una encrucijada de caminos...
Los hayedos con su alfombra de hojas caídas nos reciben silenciosos.
A nuestra izquierda vemos aparecer al cabo de un rato al rey de la zona: Adi. Hacia él sube, por el valle que se abre a nuestra izquierda, el GR 11, el sendero transpirenaico que cruza de mar a mar la cordillera de los Pirineos.
A su derecha el Iturrunburu nos lo va a ocultar gran parte del camino.
Nosotros continuamos por la pista asfaltada y, al cabo de una media hora, llegamos ante unos restos megalíticos bastante bien conservados: el Cromlech Xanxoten Harria, de la Edad del Hierro.
Una miradica atrás nos muestra los cortados del altivo Larrogain, al que tenemos intención de ir algún día...
La pista asfaltada continúa hacia el collado.
Sin embargo, en pocos minutos pasamos junto a un curioso charco helado y Juan Luis pierde el juicio, como si nunca hubiera visto uno, y se pone a "adorarlo".
¡¡Y no he puesto ni la mitad de las fotos que hizo!!
Después de este arrebato continuamos y pasamos junto a esta bonita cascada. El calor está derritiendo la nieve bastante rápido...
Y por fin, en poco menos de tres cuartos de hora (con paradas fotográficas incluidas, claro) llegamos al Collado de Aztakarri (961 m.).
A la izquierda tenemos el GR 12 que continúa hacia el Collado Aratun, que separa Adi de Iturrunburu, donde se junta al GR 11.
Hacia el noroeste vemos el inicio del cordal que separa el Valle del Baztán del Valle de Alduides. El pico que sobresale en el centro puede ser quizás Peña Alba (1074 m.).
A nuestra derecha, el GR 12 trepa hasta la cercana cumbre de Aztakarri (1003 m.). Por ahí seguimos y alcanzamos esta modesta altura en apenas 10 minutos. Las vistas se van abriendo más y más.
Ahora también podemos disfrutar del vecino Auza (1304 m.), principal altura del cordal mencionado antes.
Frente a nosotros, al este, comienza a asomar el cordal de Lauriniaga, frontera entre Navarra y Francia. A la izquierda destaca la cumbre de Lauriniaga (1279 m.) mientras que a la derecha domina la mole del Lindus (1218 m.).
El sol tiene un curioso halo alrededor y, al intentar fotografiarlo, esto es lo que obtenemos.
Comenzamos ahora la empinada subida hacia nuestra siguiente cumbre: Beordegi o Beodoi. No tiene pérdida, sólo hay que seguir la alambrada.
Durante un tramo seguimos por el GR 12, aunque llega un momento en que lo abandonamos, pues no sube a a la cumbre sino que la rodea por el este.
El Auza sigue llamando nuestra atención.
Mientras, al otro lado, Adi e Iturrunburu empiezan a tomar una curiosa alineación.
Ya queda poco, pues vemos los restos de una pequeña edificación que presiden la cima del Beordegi.
Por fin llegamos a la cima del Beordegi (1149 m.). Una media hora desde el Collado de Aztakarri.
Hacia el sur contemplamos cimas conocidas: Elke (presidiendo la sierra de Osa), Larrogain (presidiendo la Sirra de Labia), y la omnipresente Higa de Monreal, que siempre se ve desde todos lados...
Hacia el norte tenemos el Auza.
Al oeste al Adi y el Iturrunburu, en su curiosa alineación...
...y las montañas de la zona del Okoro.
Y al Este, tras las antenas del Girizu, empieza a asomar el Pirineo de Zuriza.
Antes de seguir, Juan Luis siente la necesidad de trepar algo y se tiene que conformar con el murete de la cabaña...
Ahora ya nos toca seguir. Ante nosotros tenemos el Collado de Sorotepo (1123 m.) y la cumbre del mismo nombre: Sorotepo o Sorolepo. De nuevo no hay más que seguir la alambrada.
Al llegar al collado vemos que tenemos un buen tobogán a la izquierda, así que nos pegamos bien a la alambrada a fin de evitar la posibilidad de un resbalón... Las vistas hacia el cordal del Lauriniaga son deliciosas...
En 10 minutos escasos llegamos a la cumbre del Sorotepo (1152 m.) y echamos la vista atrás.
Tenemos una amplia panorámica de las sierras de Labia y Osa, al sur.
Y el Adi y el Iturrunburu vuelven a separarse...
Descendemos ahora hacia el sureste, al Collado de Berascuain (1009 m.), siguiendo de nuevo una alambrada. Una mirada atrás nos muestra lo que hemos bajado y... -¡sorpresa!- de nuevo nos encontramos con las marcas del GR 12.
Este collado es un rincón precioso...
Continuamos el cordal y de nuevo abandonamos las marcas del GR 12 para subir a otra pequeña loma que el GR rodea por el norte. En algunos mapas se señala esta cima (1072 m.) como Xasperro o Txasperro, mientras que en otros aparece la que aparenta ser más correcta denominación de Lanotegi. Desde su cima gozamos de estas vistas:
Hacia el norte.
Hacia el Adi-Iturrunburu. Vemos también las cimas de Sorotepo y Beordegi por las que hemos venido.
Frente a nosotros, en las faldas del Lupuzuri, podemos contemplar unas formaciones rocosas que nos llaman mucho la atención. Parece como si la montaña se estuviese descomponiendo y asomaran poco a poco los huesos de su esqueleto rocoso...
Continuamos nuestra ruta y nos disponemos a bajar esta cima por el otro lado.
De nuevo retomamos el camino del GR 12 que se dirige hacia un bonito bosque de hayas. Los "huesos" de roca van quedando atrás.
El camino nos introduce en un bosque encantado.
Seguimos por el camino, pero como en un momento determinado vemos que va hacia la izquierda y parece que baja un poco desconfiamos, pues no aparece en nuestro mapa, y decidimos subir directamente por el bosque hacia el Collado de Arbilleta (1068 m.) que ya vemos enfrente.
Luego vi, ya en casa, que si hubiésemos seguido por el GR 12 habríamos llegado al Collado de Aldaparri, desde donde se llega cómodamente al Mendiaundi o Mendichuri (1213 m.) que era mi idea original. Pero bueno, lo que hicimos también estuvo bien.
Así, tras una media hora desde que tomamos el GR 12 al bajar de Lanotegi, llegamos al Collado de Arbilleta (1068 m.), donde comemos. Por el sur llega una pista de tierra que sube desde el cercano pueblo de Espinal.
El Adi nos vigila.
Y al este tenemos la cumbre a la que iremos a continuación: el Xasperro o Txasperro (1181 m.), que será ya la última de nuestra ruta de hoy pues no nos queda tiempo suficiente para acercarnos al Mendiaundi, aunque está muy cerca...
Junto a esta piedra con las marcas del GR 11 comimos. Un sitio paradisíaco.
Tras una frugal comida emprendemos la subida. Se tarda apenas 10 minutos desde el collado. Pero en ese tramo, al pasar junto al borde de un bosque, vemos que ahí la nieve se ha helado bajo los árboles y tiene un bonito brillo, por lo que paramos a disfrutarlo e inmortalizarlo en una foto.
Continuamos subiendo. El collado va quedando abajo.
Y por fin llegamos a una escalerilla en la alambrada que nos da paso hacia la cima. En este punto se juntan tres alambradas distintas. Aunque sean producto de la mano humana no crean una especial sensación de discordancia con el medio que las rodea. Incluso acrecientan su belleza (al menos en mi opinión...).
Abajo queda el collado donde comimos dominado por el Adi al fondo.
Al sur, el Larrogain y la Higa de Monreal siguen envueltos en esa especie de brumilla que han tenido todo el día.
En la cima queda una vieja caseta que antes atendía el transformador de una antena de televisión. Vamos hacia ella, pues cuando más al sur nos dirigimos más amplias son las vistas sobre el Pirineo, aunque la mole del Mendiaundi nos tapa casi todas las vistas...
¡Cómo me emociono cada vez que contemplo este maravilloso telón de fondo!
A nuestros pies el bonito Valle del río Urrobi.
Adi e Iturrunburu al oeste.
Auza tras la escalerilla por la que hemos cruzado las alambradas.
Hacia el cordal de Lauriniaga.
Y los dos "Mendas" de siempre.
Ahora toca emprender la bajada hacia Casa Pablo de nuevo. Ya sólo nos queda seguir las marcas del GR 11 para llegar al coche.
Una despedida del Auza...
... y volvemos para el Collado de Arbilleta, donde habíamos comido. Pasado ya el collado consulto el mapa por si acaso. Realmente no hay más que seguir la alambrada hacia el oeste.
Pasamos por unos bonitos prados mientras continuamos nuestro recorrido.
A mi me llaman la atención otras formaciones rocosas que vemos a la derecha. Si es que... ¡¡cómo me atraen las piedras!!
Por fin enfilamos la bajada. Ya se ve abajo el albergue y los prados que lo rodean... y ¡hasta nuestro coche!
En seguida nos acercamos a los prados verdes y los hayedos del fondo del valle.
Esta curiosa veleta-anemómetro nos ha servido de referencia en el último tramo de la bajada.
Y por fin llegamos abajo. Unos tres cuartos de hora desde la cima de Xasperro. Mirando atrás vemos el recorrido por el que hemos bajado.
Y ya sólo queda recoger y volver a casita para hacer cosas por la tarde. Ha sido un buena ruta que habrá que completar otro día...
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