Ascensión al Mallo Acherito (2378 m.) Ruta Circular

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El domingo 31 de agosto pudimos sacar un hueco Juan Luis y yo para una de nuestras pendientes de hace tiempo: el Mallo de Acherito (2378 m.), en el pirineo aragonés, del que me quedé "prendado" desde la primera vez que lo vi, en cierta excursión por la zona.
Salimos del Refugio de Linza (1340 m.), al fondo del valle de Ansó, más allá de Zuriza. Nuestro plan era hacer la típica circular de subir por el bosque de Gamueta y bajar por la Foya del Ingeniero.

El primer tramo de la excursión es la corta subida hasta el Paso del Caballo (1427 m.), esa brecha en la muralla de roca que flanquea Linza por el sur, que se hace en unos 10 ó 15 minutos. Se empieza por una ancha pista que parte de un puentecillo de madera, pista que en seguida dejamos para subir por un camino que surge a nuestra derecha, señalizado con marcas verdes y amarillas.

Vistas desde el Paso del Caballo (1427 m.).

El paso visto hacia atrás. Esto es lo que hemos subido.

Desde aquí seguimos una corta bajada hacia el otro lado hasta llegar a un cruce de caminos. Como indica la señal, nuestro camino es el que sigue a la izquierda.

El camino se introduce ahora por un espeso bosque de hayas y asciende paralelo al murallón de roca que hemos atravesado hace un rato por el Paso del Caballo. Tiene algún tramo bastante empinado, pero al final se suaviza el camino y salimos del bosque ascendiendo hasta un pequeño collado.


Aquí empieza a verse la arista que lleva al Chinebral de Gamueta (2312 m.), a la derecha, mientras que nosotros subiremos por los escarpes rocosos que quedan a la izquierda. Abajo tenemos una cabaña-refugio, a la altura del Paso del Oso (1622 m.), otra brecha más suave que queda a la izquierda. Desde el Paso del Caballo al del Oso unos 25-30 minutos.

Al empezar a subir la loma tenemos una división de caminos. En distintas fuentes indica que se suba por la ladera herbosa de la derecha, pero Juan Luis recuerda mal esa subida por lo empinada y resbaladiza que era, de cuando estuvo en el Chinabral de Gamueta. Además, hemos leído que subiendo por allí, luego es fácil pasarse el desvío para ir al Acherito y subir de más hacia el Chinebral de Gamueta. Así que tiramos por el camino de la izquierda, por el escarpe rocoso, más seguro y marcado con hitos hasta arriba.

En seguida empezamos a ver el valle de Linza, que abandonamos al principio de la excursión, con el Txamantxoia o Maz (1941 m.) al fondo. El lado francés, como casi siempre, lleno de nubes...

Otro coloso cercano que ya se contempla muy bien es la Peña Ezcaurre (2045 m.).

Ya con más perspectiva en esta cansada subida se contempla el bosque por el que hemos salido, el Paso del caballo, de donde comenzamos, el refugio de abajo y el Paso del Oso, y la divisoria de caminos por los que se puede subir.

El Refugio de Linza ha quedado miniaturizado por la distancia, aunque aún se ve lo lleno que estaba el aparcamiento.

Mientras subimos va apareciendo ante nosotros el espectacular Barranco de Petrechema.

¡Uff, por fin hemos llegado a algo más llano!
Desde este punto se puede subir a la derecha, por la loma que baja del Chinebral, hasta su cumbre, o seguir a la izquierda, manteniendo cota y rodeando esta loma, para salir a la Plana de Diego y subir al Acherito. Éste es el camino que tomamos nosotros.

Rodeamos la loma. Al fondo ya se ve el Petrechema.

Por fin la Plana de Diego. Estamos a unos 1950 m. y hemos tardado unos tres cuartos de hora desde el Paso del Oso. La inmensa mola del Chinebral de Gamueta flanquea por el lado derecho este valle suspendido que nos disponemos a remontar.

Tras adentrarnos un poco más aparece ya ante nosotros nuestro objetivo: el Mallo de Acherito. Huy, parece que el cielo está un poco negro por allí... esperemos que no se cierre del todo y podamos terminar la ascensión.

El camino progresa con facilidad, marcado todo el rato con hitos. Según remontamos el valle el paisaje se va volviendo más hostil: árboles retorcidos crecen entre las rocas, la hierba deja paso a un laberinto de piedras, cada vez hay menos vegetación... Parece que nos vamos adentrando en otro mundo.

El Acherito domina todo el rato nuestra visión. La soledad del paraje es total, a excepción de unos puntitos que se ven moverse por la cumbre del Chinebral de Gamueta.

A nuestra izquierda vemos de pronto aquella loma sin nombre que subimos en diciembre de 2005, cuando vi por vez primera el Acherito frente a frente.

Andamos un poco más y por fin, tras 40 minutos por este valle, llegamos al Cuello del Huerto, a unos 2000 m. de altura, una especie de olla gigante. Si seguimos por el sendero que traemos bajamos hacia la Foya del Ingeniero, que será nuestro camino de regreso. Para subir al Acherito tenemos que desviarnos a la derecha y tomar una senda que sube por el canchal, poco a poco al principio y más pendiente al final, hasta llegar al Collado SO del Acherito (camino azul), desde donde se sube a la cumbre (camino rojo).

Desde la subida se contempla perfectamente el Cuello del Huerto, con la senda por la que hemos venido (camino azul) y la senda por la que bajaremos (camino rojo).

A mitad de subida nos adelantó una pareja de Pamplona, con la que nos fuimos encontrando varias veces todo el día (curiosamente habíamos aparcado justo al lado), y que tiraban bastante más que nosotros.

Desde aquí se ve ya perfectamente el murallón norte del Chinebral de Gamueta (2312 m.), ¡huy huy huy, entre las nubes!, y el Pico de la Foya de Gamueta (2292 m.).

Por fin en el collado SO del Acherito (2173 m.). Hemos subido en unos 15 minutejos desde el desvío de abajo. Los pamplonicas siguen subiendo, pero yo (después de demasiadas semanas de inactividad forzosa...) necesito retomar el aliento.

Y la excusa de sacar fotos es perfecta. He aquí una vista del tramo final de la subida al collado.

Tras un breve respiro empezamos la ascensión final. Seguimos a nuestros colegas de ascensión subiendo directamente por la ladera.

Cuando bajamos vimos que podíamos haber subido más cómodamente por el camino que habíamos abandonado nada más empezar a subir. Sube directamente desde el collado, pero en seguida enlaza con otro que viene por nuestra derecha y, que si seguimos hacia la izquierda, nos conduce hasta la cumbre sorteando los escarpes rocosos y tras unas cómodas zetas.

Al rato tenemos una panorámica estupenda del Chinebral de Gamueta y el Pico de la Foya de Gamueta. Abajo queda el collado del que estamos subiendo. El camino que ve desde él hacia el Chinebral, llega a un colladico que hay al otro lado de la loma por la que sube, y luego baja a la izquierda. Esta es la vía para subir al Mallo Acherito desde el Valle de Echo, partiendo del Puente de la Mina, o para ir desde aquí al Ibón de Acherito.

Otra vista con más perspectiva (algo tenía que hacer mientras paraba a tomar aliento en esta subidita...).

Por fin, llegando a la cumbre, empieza a verse el lado francés totalmente lleno de nubes, y me temo que no podremos gozar de las vistas que tenemos sobre las agujas de Ansabere o Petrechema.

Ahí están escondidas, entre la niebla...

Pero al menos nosotros tenemos por ahora unas vistas increíbles hacia el lado francés... ¡Cumbre! He tardado media hora en subir desde el collado SO (Juan Luis un poco menos). Por ahí, en algún sitio, está escondido el Midi d'Ossau. ¿Cuándo podremos ir...?


Juan Luis, el ansioso, como siempre con prisas, estaba ya comiéndose su bocadillo cuando llegué arriba porque decía que se nos echaba la niebla encima y que teníamos que irnos... (lo digo para meterme con él, es lo que tiene ser hermanos...).


Yo me resistía a irme tan pronto, por si se abría la niebla.

Una miradita hacia el sur: Chinebral de Gamueta, Petraficha, Quimboa Alto, Chipeta Alto y la Sierra de Los Alanos, entre otros.

Juan Luis ya estaba bajándose, sacando fotos al Txamantxoia, cuando la niebla se empezó a abrir y, al avisarle, se subió corriendo a ver las vistas.

Primero empezó a aparecer el Petrechema (2378 m.) con sus dos agujas y el Pico Sobarcal (2259 m.).




Se ve toda la gente que había en la cima del Petrechema. Hasta los oíamos hablar y reírse perfectamente...


Las vistas de postal...


Luego aparecieron la Mesa de los Tres Reyes y el Anie. También tenían gente en la cumbre, pero mi modesta cámara no capta tanto...



He aquí la prueba de que los dos estuvimos en ese espectáculo increíble...

Otra panorámica de las vistas hacia el norte, desde el Txamantxoia hasta el Pico Sobarcal.

De izquierda a derecha: Anie, Mesa de los Tres Reyes, Petrechema con sus agujas y Pico Sobarcal.

Pero ya las cámaras "echaban humo" y teníamos que bajarnos pues de nuevo volvía la niebla, así que miramos hacia abajo. Buscaba el camino que baja hacia el Pico Sobarcal. Desde la cumbre se ven unos hitos que lo señalan, hacia el oeste. Pero al final nosotros bajamos por donde habíamos subido, eso sí, ahora por el camino, no por en medio de la ladera.

Ahora nos tocaba bajar por el camino que nos lleva a la Foya del Ingeniero, un recorrido que me pareció de los más bonitos de esta zona. Vas por un laberinto de roca y hierba, lejos del barullo de otras sendas, encontrando nuevas formas retorcidas de árboles a cada revuelta del sendero.

Atrás dejamos ya las paredes del Chinebral de Gamueta...

... y continuamos hacia abajo.


Atrás vemos que el Acherito ha empezado a cubrirse de niebla. Hemos tenido una suerte increíble con las vistas...



De pronto salimos al borde de una bajada imponente. El camino está muy bien trazado, aunque no por eso impresiona menos el entorno...


Los barrancos que flanquean el Acherito por el oeste.



Una miradita atrás al Pico Sobarcal. A pesar del cielo tan negro no nos cayó ni una gota.


La soledad de este árbol muerto es sobrecogedora...

Al cabo de un rato desembocamos en la vía normal, que baja desde el Puerto de Ansó, y seguimos bajando.

Al fondo está el Puerto de Ansó o Cuello de Petrechema, paso centenario hacia Francia de los habitantes de estos valles.

Desde nuestro camino se contempla perfectamente el barranco de Petrechema y el camino que va por el otro lado hacia el Cuello de Linza y el Puerto de Ansó.

Tras hora y cuarto de bajada desde la cumbre, llegamos al Refugio-Vivac de Acherito, a unos 1540 m. de altura.

Y de ahí tomamos una senda marcada con mojones, tras pasar el refugio y a la derecha, que baja ya por fin hacia una pista que corre junto al arroyo que pasa por el Refugio de Linza. Ya estamos llegando.


Un vista de postal. ¡Qué bonito rincón!

Por esta pista se puede seguir hasta el puente por el que empezamos el recorrido. Nosotros la dejamos al cabo de un rato por un desvío que bajaba a la derecha hasta otra pista que nos saca directamente en el refugio, a fin de pasar por unas fuentes que hay junto a un merendero y rellenar nuestras botellas...

Al bajar, el sol nos regala sus rayos ya en el bosque de hayas del tramo final. Nunca me dejará de sorprender la diferencia entre el mundo de las cumbres, tan hostil y que parece rechazar al hombre, y el fondo de los valles, mucho más "humano"...

Y, por fin ante el Refugio de Linza, nos encontramos con el otro rostro del ser humano. No pude evitar sacar una foto a la gente de abajo, después de haber visto las maravillas que había visto... Realmente hay tan pocas personas que estén interesadas en verlas...

En fin, la última foto desde el aparcamiento, 35 minutos después de haber dejado el Refugio-Vivac de Acherito, donde se ven los dos pasos por los que habíamos "pasado", je je...

El mapa de nuestra ruta.