Ascensión a Putzueta (1061 m.) y Txaruta (1081 m.)

Fecha: 16 septiembre 2009
Cimas: Putzueta (1061 m.) y Txaruta (1081 m.)
Punto de Partida: Carretera del Puerto de Velate.
Tipo de ruta: Circular.
Desnivel aproximado acumulado: 320 m.
Tiempo aproximado sin paradas: 3 h.

- Coche-Putzueta: 1 h 30'
- Putzueta-Txaruta: 15'
- Txaruta-Coche: 1 h 15'

Otras observaciones: La ruta no reviste mayor dificultad.

Aunque la previsión para el miércoles 16 era mala, decidimos hacer una mañanera por la zona de Velate.
Partiríamos del aparcamiento que hay en la carretera del puerto de Velate, un poco más arriba de la Venta de la Ultzama para tomar el GR 12, ascendiendo a las dos pequeñas cimas de Putzueta (1061 m.) y Txaruta (1081 m.), ésta última con un vértice geodésico y en algunos sitios denominada como Larrazmendi. Después volveríamos por la otra vertiente de la cuerda, para salir en Venta Quemada y bajar de allí hasta el coche.

Ver Txaruta y Putzueta en un mapa más grande

Éste es el mapa de nuestro recorrido.

Dejamos el coche en el lado derecho de la carretera según subimos. Cruzamos al otro lado y vamos siguiendo las marcas del GR 12. En seguida nos metemos en un precioso bosque de hayas.

Continuamos nuestro camino y salimos, tras unos 35 minutos de paseo, junto a un antiguo caserío.

Un rebaño de ovejas descansa aquí a sus anchas.

Junto al caserío continúa nuestro sendero, a veces por bosque y a veces por campas.

Tras la primera hora de camino llegamos a este poste que nos indica que estamos en una zona conocida como Bentaxar. Indica también 678 m., aunque la altura no puede ser, pues estamos ya casi a 1000 m. Como no sea 978 m. y que se hayan confundido en el primer número...

A pesar de estar nublado, disfrutamos de rincones como éste, donde el colorido del brezo, el tojo y los helechos contrastan con el cielo encapotado.

Poco después desembocamos en una ancha pista que nos llevará con comodidad por un precioso bosque hacia nuestras cumbres.

Llevamos casi hora y media andando y salimos por fin ante nuestra primera cumbre del día, Putzueta (1061 m.), a la que se accede tras una corta subida siguiendo las marcas del GR 12.

Desde aquí las vistas sobre el valle de la Ulzama son preciosas, con los perfiles de la Higa de Monreal y Peña Izaga -como siempre- recortándose en el horizonte.

Al lado contrario, como si de una joroba se tratase, vemos la cumbre a la que nos dirigiremos después, Txaruta.

Y esto encontramos en la cumbre. Un rebaño de ovejas rodeando el hito que marca la cima.

Bajamos de nuevo a la pista que habíamos abandonado que pasa por el collado que nos separa de Txaruta, y enfilamos directamente a la cumbre.

Tras una corta subida de poco más de cinco minutos llegamos a la cima (1 h. 45' más o menos desde el coche) y nos encontramos estas vistas del otro lado. Las nubes no nos dejan ver todo lo que querríamos, pero crean un ambiente de cuento... ¡¡Ah!!, esa mancha azul que se recorta entre las montañas y las nubes debe ser el mar cantábrico...

Buzón de la cima.

Y placa del vértice geodésico.

Aquí se está muy bien pero tras un breve refrigerio hemos de pensar en continuar.

Esta es la ladera por la que hemos subido. La loma de enfrente es Putzueta. Bajamos de nuevo por el mismo sitio hasta el límite de los árboles, una zona vallada que rodea una gran piedra enhiesta que hay en el collado, de donde sale un empinado camino hacia la izquierda.

Por este camino bajamos adentrándonos en un espeso bosque de hayas.

Al poco rato nos deja en una cómoda pista que recorre el bosque en dirección sudeste, más o menos, y que hemos de seguir durante un buen rato. El sitio es absolutamente precioso.

El resto del camino no tiene pérdida. Se trata de seguir esta pista, haciendo caso omiso de desvíos que salen a uno u otro lado, hasta desembocar en una carretera malamente asfaltada que desciende del repetidor de telefónica que hemos visto durante gran parte de la excursión.
De este tramo no hay más fotos, pues a mí se me había olvidado mi cámara y la de Juan Luis no tenía casi pilas...

Al final salimos en Venta Quemada, de nuevo junto a la carretera del puerto de Velate. Sólo nos queda bajar un kilómetro hasta el coche. Por evitar la carretera fuimos por algunas sendas que hay por los campos, paralelos a la carretera.

Y así, llegamos de nuevo al coche. Ha sido una excursión de unas 3 h. 20'. Corta pero agradable. Nos ha dejado buen sabor de boca y ganas de volver con el otoño más avanzado y un día limpio para ver esos bosques llenos de colorido y comprobar si lo que había en nuestro horizonte era realmente el mar...