Fecha: 2 junio 2009.
Cimas: Mortxe [Morche] o Saldise (1123 m.)
Punto de Partida: Saldise.
Tipo de ruta: Circular.
Desnivel aproximado acumulado: 600 m.
Tiempo aproximado sin paradas: 1 h. 50 min. subida por la arista y 1 h. bajada por el camino.
Otras observaciones: La subida por la arista tiene algunos puntos de trepadas con bastante "patio"... No son difíciles, pero mejor que se abstenga gente con vértigo...
El martes pasado día 2 de junio dijimos Juan Luis y yo: "anuncian unos días de mal tiempo... hay que aprovechar antes..." y ¡dicho y hecho!, el miércoles por la mañana nos fuimos a subir al Mortxe o Saldise (1123 m.), muy cerquita de Pamplona, pues a las 14 h. teníamos que estar de vuelta como muy tarde.
Estuvimos viendo las distintas rutas para subirlo y al final nos gustó una que partía del pueblico de Saldise, pues nos permitía hacer la interesante cresta que domina la montaña hacia el norte, también denominada Peñas de Ulzurrun.
Mapa de la ruta.
Ver mapa más grande
Dejamos el coche a la entrada del pueblo, pues dentro no hay muchos sitios donde parar. Aquí hay un panel explicativo de un bonito sendero circular balizado que recorre el Valle de Ollo.
A nosotros nos llama la atención la bonita iglesia del pueblo.
La dejamos atrás y, en seguida, tomamos la pista que sale de la parte alta del pueblo, marcada con las señales blancas y amarillas de Pequeño Recorrido.
Se trata de una pista cubierta de hierba que al principio discurre por un agradable bosque de robles. En seguida dejamos un desvío a la izquierda que nos llevaría al pueblo de Eguíllor.
Al poco rato llegamos a una curva hacia la derecha que tomamos, haciendo caso omiso del sendero que sigue de frente.
En seguida salimos del bosque y empezamos a ganar altura. El Churregui y el Gaztelu dominarán la mayor parte de nuestro recorrido. En medio de los dos podemos contemplar el pueblecito del Ilzarbe, punto de partida para su ascensión.
A continuación el camino describe otra curva, ahora hacia la izquierda. Llevamos unos 25 minutos de camino y es el momento de salir de la pista. Si se sigue por el camino, se llega hasta la cima sin más complicación. Por ese recorrido es por donde bajaremos luego. Pero hemos venido con idea de hacer parte de la cresta que tenemos frente a nosotros hasta la cumbre. Así que nos dirigimos hasta su base campo a través.
Yo quería haber ido a la parte más baja de la cresta y hacerla entera, pero Juan Luis, más sensato, iba tirando un poco más hacia arriba porque si no, no nos hubiera dado tiempo a volver a la hora.
A veces hay trazas de senda del ganado, pero en seguida se pierden por la maleza. No es muy incómodo el progreso por esta ladera, pero hay que mirar los mejores pasos para no meternos en un zarzal desagradable...
El esfuerzo de este tramo se compensa grandemente con algunas de las flores que encontramos, como estas madreselvas...
... o estas laderas coloreadas de amarillo...
Las vistas a nuestra derecha son estupendas.
Y así, en una travesía de 20 minutos fuera de sendero, llegamos a la base misma de la cresta rocosa, también llamada Peñas de Saldise. Buscamos el mejor lugar para encaramarnos a ella y empezamos a trepar.
Cuando llegamos arriba la primera sensación es alucinante. Ante nosotros tenemos una caída de vértigo y unas vistas preciosas del Valle de Ollo y del Nacedero del Arteta.
Nacedero del Arteta.
Valle de Ollo.
No paramos de hacernos fotos, jejeje...
Peo hay que seguir, que el tiempo avanza.
La cresta en sí misma (al menos el tramo que hicimos nosotros) no es difícil. Las trepadas y destrepadas son muy sencillas y en muy pocos casos expuestas, aunque impresionana algunos pasos.
El pueblico de Arteta, con el Txargáin detrás. En lo alto empieza a asomar el San Donato (Beriáin).
La cara noroeste del Mortxe, por donde sube la carretera hacia el Puerto de Ulzurrun.
Nos llamó la atención esta formación, que parece un gigantesco tronco de árbol de piedra, hendido por un rayo...
En algunos tramos las imágenes de la cresta impresionan mucho...
El Valle de Ollo a nuestros pies.
Lo que queda de cresta hasta la cima. El último kilómetro realmente no es cresta. Caminas por prados, eso sí, con una gran caída a la derecha.
A nuestra izquierda, envuelta en brumas, se encuentra la Cuenca de Pamplona con sus cumbres, ya familiares para nosotros.
Este tramo de la excursión, aunque no tan impresionante como el anterior, es el que mejor recuerdo me dejó por la belleza del entorno. Juzgad vosotros mismos...
A cada paso volaban decenas de mariposas que estaban entre las flores que lo llenaban todo.
El paraje, como digo, de cuento...
De vez en cuando, una brecha a nuestra derecha nos recordaba por donde estábamos subiendo...
Dos mundos distintos: esos barrancos a la derecha y las suaves lomas que bajan hacia la cuenca de Pamplona a la izquierda...
Seguimos por la cresta y, al cabo de un rato, las flores dejan paso a los verdes pastos.
Ya vemos la cima enfrente. Queda muy poco.
En el último tramo nos unimos al GR 220, que sube desde Eguíllor. Seguimos pues las balizas hasta la cima.
Al llegar nos encontramos que el Club de Montaña Vacuno de la zona ha hecho la misma excursión y llena toda la cima.
Aquí nos encontramos con un padre y su hijo que habían subido desde Eguíllor. Tras hablar un rato nos despedimos de ellos. ¡Un saludo si me leen desde algún sitio!
Y por fin, entre el laberinto de vacas, la foto de la cima. Mortxe o Saldise (1123 m.). Hemos tardado un poco menos de dos horas en subir desde el pueblo.
Esta se ha quedado embobada mirando el San Donato...
A esta otra parece que no le hacemos mucha gracia... ¡¡alegra esa cara, que es un día estupendo!!
Al sur tenemos las suaves laderas que nos llevan al Cabezón de Echauri.
Busco el buzón entre las vacas...
... y por fin lo encuentro. Aquí pone 1107 m. de altitud mientras que en mi mapa pone 1123 m. Como siempre, cada sitio dice una cosa distinta... Pero bueno, eso es lo de menos.
Luego me enteré de que existe otro buzón, pero como no lo sabía no lo busqué entre las vacas...
El pueblo de Goñi con el San Donato a su derecha.
Haciendo "un poco" de zoom se ven las paredes del San Donato y la ermita de la cima...
Hacia el suroeste vemos el Monte Monjardín y Montejurra, centinelas de Tierra Estella.
Por fin conseguí pillar una mariposa después de llevar todo el día intentándolo.
Un vistacico hacia la Cuenca de Pamplona, con la Higa e Izaga.
La cresta norte, por donde hemos subido.
Juan Luis con Arteta allá abajo.
El Valle de Ollo... un rincón precioso a poco más de 20 minutos de Pamplona...
Allá abajo sigue la vida en la ciudad, ajena a los montes que la rodean...
Y ya que le estoy cogiendo el gustillo a esto de los vídeos hago uno de la cima. El próximo va a tener que ser con el trípode... vaya porquería de pulso que tengo...
Pero ya llevamos un buen rato aquí arriba y hay que pensar en volver. Nos despedimos de las integrantes del Club de Montaña Vacuno de la zona y emprendemos el descenso, que haremos ahora por el camino normal de subida desde Saldise.
Huy, ¡casi se nos olvida la foto de la cima! Aprovechando las balizas del GR 220 (no me apetecía andar sacando el trípode...) nos sacamos estas dos fotos.
Y continuamos el descenso. Cruzamos la alambrada por la escalerilla...
... y seguimos el descenso. Las marcas del GR nos llevan primero hacia el norte y luego al sureste, hasta pasar junto a un pequeño pinar.
A nuestros pies está el pueblico de Eguíllor, hacia donde parece que nos dirigimos.
Al rato llegamos a una pequeña balsa (que estaba seca, por cierto). A su izquierda parte la pista que lleva a Saldise y que habíamos abandonado al subir para ir a la cresta norte. El camino ya no tiene pérdida. Sólo hay que seguir esta pista.
Cuando la pista realiza una curva a la izquierda para enfilar definitivamente hacia Saldise, vemos que las marcas del GR cruzan por una escalerilla la alambrada para bajar hasta Eguíllor. Allí nos despedimos del sendero (que me gustaría hacer en varias etapas este verano...) y seguimos hacia Saldise.
El camino nos regala bonitas estampas del Churregui como éstas...
Casi mo olvido de sacar alguna toma hacia nuestro amigo el Elke, con su silueta inconfundible...
Muchas de estas rositas silvestres nos encontramos por el camino. Son preciosas...
Así, en más o menos una hora de descenso, volvemos a llegar a Saldise.
Allí queda la cresta donde hemos disfrutado tanto. A ver si engaño a Juan Luis para volver otro día con más tiempo y hacerla entera...
Un último vistazo al Churregui y al Gaztelu.
Y este es el lavadero a la entrada del pueblo. Curiosa escultura le han puesto al lado...
Y esto es todo por ahora. Hasta la próxima ruta!!
El polo azul que lleva tu hermano me suena. ¿No es del Playas de Castellón? Es que tengo esa duda, evidentemente si es como digo suongo que te la di yo porque fue club mio hace 4-5años.
ResponderEliminarChao.
Ni idea, ya le preguntaré, pero es posible... Lo que me diste en lo que no conseguí entrar no tras el régimen se lo di a él... no iba a estar esperando a ver si algún año adelgazaba más... jejeje
ResponderEliminar