Fecha:
Cimas:
Punto de Partida:
Tipo de ruta:
Desnivel aproximado acumulado:
Tiempo aproximado sin paradas:
Otras observaciones:
¡¡Por fin!! La inconquistable Pala de Ip (2778 m.) pudo ser coronada el jueves 9 de octubre de 2008. Tras dos intentos fallidos en mayo y junio, pudimos llegar a la cumbre esta vez sin ningún percance, excepto un palizón de cansancio por la ruta que escogimos.
[Para ver la subida a la Pala de Ip desde el Col de Ladrones y el Ibón de Samán pinchar aquí.]
Salimos de Canfranc-Estación, con idea de subir a la Moleta por el plano inclinado y luego seguir el cordal de la Tronquera hasta la Pala de Ip. La vuelta la hicimos bajando al embalse y por la pista que lleva hacia el inicio del plano inclinado, donde enlazamos con la ruta de subida.
Total: 9 h. y media de ruta con cerca de 15 km. y unos 1700 m. de desnivel acumulado. Bastante más de lo que estamos acostumbrados a hacer...
Pero bueno, la experiencia mereció con creces el esfuerzo.
Salimos a las 7 de Pamplona y a las 9 dejábamos el coche en Canfranc-Estación. Los primeros rayos del sol iluminaban la cima de La Raca (2284 m.).
Tomamos un camino señalizado como PR (Pequeño Recorrido) que, tras un par de desvíos señalizados hacia Picauve y La Moleta, se interna en un espeso bosque que cubre la empinada ladera que remontaremos.
En seguida ganamos altura y se abren unas bonitas vistas sobre Canfranc-Estación. Las laderas de las montañas ya se tiñen de colores otoñales entre los verdes de pinos y abetos.
Tras unos 45 minutos de marcha pasamos por un túnel excavado en la roca que nos cruza por debajo de las gigantescas tuberías que bajan el agua del Ibón de Ip y del de Samán al Contraembalse de Ip. Estas tuberías son lo que se conocen como el Plano Inclinado.
Las nubes empiezan a meterse desde el valle de Aspe.
El camino zigzagueante que sube por la ladera salva mucho desnivel en poco tiempo, sin embargo tiene una traza muy cómoda y, salvo algunos tramos, sobre todo al final, nunca es muy empinado. De este modo, remontamos casi mil metros de desnivel en unas dos horas. Después de esa agotadora subida, y ya a pocos metros de la pista que viene del embalse de Ip, salimos del bosque a una balconada rocosa que nos da vista al valle de Ip.
Collarada empieza a atisbarse al fondo del valle de Ip.
Y tras un breve refrigerio salimos a la pista y la atravesamos rumbo a la Moleta. En este cruce de caminos es donde retomaremos nuestra senda de subida cuando bajemos por la pista.
Delante de nosotros se ve la dominadora mole de piedra que forma esta cumbre a la que nos dirigimos.
Este tramo de subida fue el más matador para nosotros, pues aunque el anterior no se hace muy cansado por la buena traza del camino, el caso es que ya hemos superado casi mil metros de desnivel, y esta subida tan empinada hasta la cumbre...
Total, nosotros al rato perdimos las marcas blancas y amarillas y enfilamos como pudimos hacia una brecha fácil que hay al sur de la corona rocosa de la cumbre. Requiere un poco de trepada (I).
Desde la ladera va empiezan a abrirse bonitas vistas.
Pero lo realmente bonito es la panorámica que tenemos desde la cumbre.
Hacia el oeste vemos las cumbres de la zona de Linza: Chinebral de Gamueta, Acherito, Petrechema, Mesa de los Tres Reyes y Anie. Hacia el norte el Midi d'Ossau, el Anayet y otras cumbres francesas. A su derecha los primeros tresmiles: Balaitous, Frondellas, Gran Facha, Picos del Infierno, Garmo Negro, Vignemal... acompañados de sus centinelas más pequeños: Pallas, Arriel, etc.
Dominando nuestra atención, como siempre, el Midi d'Ossau (2884 m.).
Una miradita al este nos muestra la cresta de la Tronquera, por donde vamos a ir ahora a la Pala de Ip. Pero estamos tan cansados ya y aún nos queda un buen trecho, que decidimos que evitaremos las subidas y bajadas de la cresta rodeándola por la derecha (por el sur).
450 metros más abajo está el Ibón de Samán, por el que pasamos en el último intento que hicimos de llegar a la Pala, el 30 de junio.
El Campanal de Izas, que ya había contemplado dos veces cómo volvíamos si poder llegar a la cumbre.
Mirando al sur tenemos a la imponente Collarada (2886 m.), dominando el valle de Ip.
Mirando más al oeste vemos los Lecherines, el Aspe y las cumbres de la Sierra de Aísa, el Bisaurín junto al puntal de Secús y de nuevo las cumbres descritas antes de la zona de Linza.
Una última miradita al Midi y nos vamos hacia la Pala de Ip.
Bajamos por donde subimos (es bueno tomar alguna referencia para acordarnos del sitio, pues bajar por otras chimeneas es un poco más complicado) y tiramos por la cresta hasta el primer collado.
Desde aquí bajamos un poquito hacia el sur hasta coger un camino de cabras que discurre por una pequeña cornisa a media ladera, flanqueando así los picos de la Tronquera. Es más interesante hacer la cuerda, por supuesto, pero eso lo dejamos para alguien con más fuerzas que nosotros...
Desde nuestro balconcillo vamos viendo como nos acercamos progresivamente al Circo de Ip, con el embalse al fondo.
El camino pierde algo de altura redeando la primera cumbre de la cresta y luego hay que recuperarla subiendo hacia el siguiente collado al que salimos, desde donde podemos seguir por otra senda. No es bueno bajar mucho por lo que luego se verá.
Tras flanquear uno de los picos de la Tronquera ya aparece ante nosotros la Pala de Ip y Punta Escarra.
¡Qué preciosidad...!
El último tramo de los caminos de cabras que traemos es realmente "de cabras", por eso decía antes que no es bueno perder mucha cota, pues más abajo la cosa se complica. Aunque parece muy vertical, las dimensiones engañan y se progresa todo el rato por un camino cómodo y relativamente ancho. Eso sí, con nieve yo no pasaría por aquí...
Por fin llegamos al collado que separa la Pala de la Tronquera, donde llegamos en junio. Hemos tardado una hora desde la Moleta, más o menos.
Ahora el camino discurriría por la izquierda de la divisoria rocosa, pero como hay nieve optamos por subir por las propias rocas. Es importante no tirar hacia la derecha, pues si no se complica luego la superación de las paredes rocosas que flanquean el acceso a la cumbre. La vía más sencilla es por la brecha que se puede apreciar a media altura, que nos permite acceder luego a la derecha cómodamente y siguiendo unos hitos hasta la cresta cimera.
Desde el collado las vistas hacia el norte son de postal.
El Camapanal de Izas empieza a ser acariciado por las nubes que llevan toda la mañana entrando desde el valle de Aspe.
Y nada, seguimos a pesar de nuestro cansancio rumbo a la primera cumbre, donde llegamos tras media hora desde el collado. No se tarda tanto, pero apenas podíamos con nuestras almas...
Desde aquí las vistas son impresionantes. El circo de Ip al sur, dominado por Collarada.
La Moleta (de donde venimos) y la cresta de la Tronquera al oeste.
La cresta por la que debemos ir ahora hacia la cima oriental, la más alta, hacia el este.
El Campanal de Izas visto por detrás. Hasta ahora sólo lo habíamos visto desde delante...
En pocos minutos más llegamos a la cumbre oriental (2778 m.) que nos recompensa con estupendas vistas. ¡Este es mi nuevo techo! A ver cuando lo supero subiendo algún tresmil...
Ante nosotros, a la izquierda de la foto, el Pico de Arriel (2824 m.) con el Pico Pallas (2974 m.) detrás; el Balaitous (3144 m.) con los Picos de Frondellas (3071 m.) delante (primeros tresmiles del pirineo occidental), en el centro de la foto; a su derecha se aprecia la Cresta del Diablo que lleva hasta el Pico Gabizo-Cristales (2890 m.). Por último, a la derecha del todo y entre nubes, podemos apreciar el Pico de Cambales (2965 m.) y la Gran Facha (3005 m.).
Al sur, la majestuosa Collarada.
Las inmensas placas de roca que nos lanzarían al valle de Ip si dieramos algún mal paso.
Una panorámica de todo el Circo de Ip. Punta Escarra, Pico del Águila, Pala de Alcañiz (Bucuesa), Peña Nebera, Collaradeta y Collarada.
Más atrás se puede distinguir Peña Telera y Peña Retona, entre otras cumbres de la Sierra de Partacúa.
La Pala de Alcañiz o Bucuesa (2763 m.).
Peña Retona (2781 m.).
Peña Telera (2764 m.).
Punta Escarra (2760 m.). ¿¿Cuándo querrá Juan Luis que subamos a ésta???
Otra vista de la zona del Balaitous.
Y de Picos del Infierno, Garmo Negro y Vignemale.
Desde luego un sitio envidiable para comer. Lo mismo debió pensar alguien que dejó aquí unas cáscaras de naranja... Algo que, aunque es biodegradable, no pertenece a este entorno precisamente y tardan muchísimo en pudrirse...
Esta es la caida que tenemos hacia la Canal de Izas. Mejor no traer aquí a alguien con vértigo...
Después de una agradable comida nos dispusimos a volver al coche por el itinerario previsto. Volvimos al collado que nos separa de los picos de la Tronquera y bajamos por el empinado corredor de derrubios que nos lleva hacia el embalse de Ip. Hay trazas de senda marcadas con hitos, pero entre tanta piedra los perdimos y al final bajamos como Dios nos dio a entender hasta el valle.
¡Ya estamos abajo!. Detrás de nosotros las murallas del Circo de Ip. Y pensar que hace más o menos una hora las estábamos mirando "por encima del hombro"...
Por aquí hemos bajado.
Una panorámica del circo desde aquí abajo.
Curioso "agujero" en Collaradeta.
En fin, seguimos.
Desde aquí tomamos la pista que llevaba del embalse al Carretón de Ip. Hoy está abandonada y en diversos puntos bloqueada por desprendimientos de rocas. De todos modos, para caminar es muy cómoda. Va ganando altura poco a poco (por un error de cálculo, ejem, yo había pensado que desde el embalse bajaba todo el rato... y este errorcico no le hizo mucha gracia a Juan Luis...) y pronto adquiere unas vistas impresionantes sobre el valle de Ip, que se va encajonando según desciende hacia el río Aragón.
Esta es la pista por la que íbamos.
Y una mirada atrás hacia el circo de Ip, del que nos despedimos por ahora...
En unos tres cuartos de hora desde el embalse llegamos de nuevo al cruce que habíamos pasado por la mañana, al subir a la Moleta, y volvemos a tomar el zigzagueante camino que baja por el bosque hasta Canfranc-Estación. A la derecha queda el camino por el que subimos a la Moleta y a la izquierda el camino por el que vamos a bajar.
La niebla se había metido ya en este rincón. Suerte que al empezar a bajar desapareció por completo de nuestro camino y se quedó en las alturas...
Y ya en el bosque nos dedicamos a hacer algunas fotos de los árboles que empezaban a teñir la ladera con sus colores: Hayas, Arces, Fresnos, Robles, etc...
Abajo está la entrada al tunel de Somport.
Más colores.
Un hermoso fresno.
Y otros colores más...
De vez en cuando asomaban rayos de sol entre las nubes, dando al paraje un tono más hemoso aún.
Ya queda menos hasta el pueblo...
Y por fin, casi abajo, nos despedimos de las tuberías del Plano Inclinado y de las vías abandonadas del Carretón de Ip.
Por fin en la plaza donde habíamos aparcado. Son las 6 y media de la tarde y aún nos quedan hora y tres cuartos hasta Pamplona... Un día inolvidable y para comentar durante mucho tiempo...
Aquí os dejo el mapa de nuestra ruta. ¡Hasta la próxima!
Pues bien, vaya, a ver si te recuperas completamente y nos acercamos un día de éstos a los Alpes. Creo que ya estamos preparados para subir el Cervino (también llamado Matterhorn)...
ResponderEliminarHola, bonita y agotadora salida.
ResponderEliminarlo vi desde el Vertice de Anayet, una pasada.
salut
joan
os disteis una buena palicilla si señor. Yo los Picos de la Tronquera los subi, los baje, los subi, los baje jajajajajja. Por ceirto, no ví el agujero ese del Collarada.
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