Después de varios años, por fin vuelvo a tener algo de tiempo para volver a dar vida al blog.
Reiniciamos la andadura de El Toledano Errante con unas imágenes que llevaba años queriendo contemplar pero que nunca había tenido la oportunidad de hacerlo: los colores del otoño por el norte de Navarra. Aproveché que el jueves 29 de octubre lo tenía libre, cogí el coche y me preparé a recorrer carreteras sinuosas... A la ida fui por Monreal - Unciti - Urroz - Aoiz - Nagore - Oroz Betelu hasta Aribe, donde tomé la carretera que quería seguir, la que recorre todo el norte de navarra desde Roncesvalles hasta el Valle del Roncal. Seguí hasta Ochagavía y subí el Puerto de Larrau, a la sombra del Ori, donde contemplé el espectáculo más apabullante de la jornada. La vuenta la hice por el Valle de Salazar, ya con poca luz, por lo que no hice fotos más que en la Foz de Arbayún, otra de las pendientes de visitar en otoño. Y de ahí por Lumbier a Pamplona.
Más o menos hice este recorrido:
Comenzamos con una imagen de la Higa de Monreal, que también tiene su otoño...
Y luego algunas vistas del Valle de Unciti.
La sinuosa carretera que lleva hasta Artaiz.
Peña Izaga.
Y la modesta cima de Leguin, que me recuerda un poco en forma al Churregui, pero con bosque...
El torreón de Liberri con el monte Gongolaz al fondo.
Tras salir a la carretera de Aoiz me dirijo hacia allí, pero al llegar a Ecay de Lónguida veo un desvío a la izquierda que siempre he querido investigar, que señala Erdozáin y Olaverri, y como sé que la carretera de Nagore pasa por al lado de este último pueblo me meto por ahí.
Un breve trayecto que me deja esta preciosa estampa de Peña Izaga.
Al salir ya a la carretera principal que va de Aoiz a Nagore veo los prolegómenos de lo que encontraré.
Unos kilómetros más y llego al mirador del Embalse de Itoiz, donde empiezan a asomar los primeros contrastes cromáticos de la jornada...
El embalse bastante vacío deja ver los "esqueletos" de viejos árboles...
Y hacia la Peña de Larequi asoman los primeros manchones de color.
Parece un bosque entre llamas.
También las aguas del Irati tienen unos colores intensos.
Restos de la antigua carretera.
Dejo el mirador y empiezo a remontar el río Irati. Empieza el espectáculo y me voy parando en cada hueco que encuentro. Es una gozada.
La carretera discurre por un paraje precioso.
Más río Irati.
Cruzo Oroz-Betelu y Olaldea y empiezo a subir hacia la NA-140, la carretera que va de Roncesvalles al Roncal. De camino asoma el peñasco del Mirador de Ariztokia.
Y una vez arriba, ampiezo a bajar hacia Aribe y me detengo para fotografiar Ariztokia desde el otro lado. Otra de las fotos que siempre había querido sacar en otoño. El río Irati está espectacular.
Después de esto cruzo Aribe, Garayoa y me dirijo hacia las Abaurreas. El día está bastante nublado y es una pena porque los colores no son lo que serían con sol, pero bueno, siguen siendo preciosos.
Abaurrea Baja.
Abrazo de colores.
Tras atravesar Abaurrea Alta continúo y llego al alto del que sale la carretera de Remendía, donde me detengo porque el espectáculo es increíble.
El siguiente destino es Jaurrieta, precioso pueblo en el que me detengo de nuevo para sacar estas vistas.
Más colores.
Continúo subiendo y al llegar al alto aparece ante mí la cabecera del impresionante Valle de Salazar...
Desde aquí se ve muy bien Nuestra Señora de Muskilda.
Los bosques hacia los que me voy a dirigir después... ¡La cosa promete!
Unas hojicas de Roble y comenzamos a bajar hacia Ezcároz.
Ochagavía. Nunca la había visitado en otoño. Es casi la hora de comer y sólo he alimentado mis retinas, así que paso al supermercado y me compro unas uvas que me saben a gloria bendita!
Continúo y comienza el plato fuerte del día: la subida del puerto de Larrau. Jamás había imaginado que iba a encontrarme algo tan hermoso!!!
Y para colmo se empiezan a abrir claros y a asomar el sol!!!!
Los colosos pirenaicos de Linza se niegan a asomarse aún. Ya lo harán a última hora del día.
Los alerces parecen llamaradas con la luz del sol.
Llego a lo alto del puerto y veo con pena que la Selva de Irati ya está pelada casi por completo. Una auténtica pena, pues tendré que esperar a otro año para verla en su máximo esplendor. Pero aún así el paraje (en el que estoy completamente solo) es de una belleza tan apabullante que me paro aquí y saco el bocata para comer disfrutando de las vistas.
Juegos de luces y sombras con las nubes...
El Pirineo Aragonés sigue nublado.
Como aún hay tiempo empiezo a andar desde la Aduana abandonada hacia la sierra de Abodi, para ganar en altura y en vistas del atardecer. Voy por una hayedo en completa tranquilidad y entre las ramas asoman los colores del fondo del valle...
En una media hora llego a un hombro de la montaña que sale fuera del bosque y aquí pongo mi "campo base" para fotografiar el atardecer. En lo más alto de la sierra las nieblas siguen cubriendo todo.
Ochagavía recibe por fin algunos rayos de sol.
El Ori a veces asoma, pero en seguida se vuelve a cubrir.
Luces del atardecer allá abajo.
Y aquí arriba por fin conocí a un vetusto Ent!!!! Creo que aún está saludándome...
El Ori poco a poco se va limpiando.
Pero mi principal interés que eran las cimas de Linza se niegan a dejarse ver del todo. Ahora, el valle está espectacular.
Se intuyen Alanos y Ezcaurre.
Acherito...
Pero nada, que se me hace tarde y tengo que estar en Pamplona a las 7 y veo que me voy a tener que ir sin ver las cumbres ansiadas...
Comienzo el regreso al coche echando miradas furtivas a las cimas por si despejan... Pero todo será ya entre los árboles.
Llego al coche y pienso que vaya pena no haber podido sacar fotos con las cimas despejadas, pero antes de bajar me asomo al mirador que hay un poco más arriba y me encuentro ya por fin todo despejado.
Y para colmo, a mitad de bajada me encuentro este panorama... Mi cámara grita pidiendo un aumento de sueldo!!!
Y nada, ya se me hace tarde y no puedo parar más, además abajo las sombras ya lo invaden todo. Así que tiro derecho hacia Pamplona. Pero como al final veo que no voy mal de tiempo no puedo evitar parar en el mirador de la Foz de Arbayún y echarle un ojo... Y unas cuantas fotos! De las que dejo ésta.
Volví pletórico. Y aunque las fotos muestran un poco lo que había, nada será como el recuerdo que esta jornada ha dejado en mi memoria..
Bonitas fotos y una pena que faltaba un poco más de sol. Yo estuve por ahí el 31 y estaba el bosque del Irati casi pelado... Habia que ir hacia el 20 de octubre.
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