De Pamplona a Osinaga por el GR 9

Fecha:
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Tipo de ruta:
Desnivel aproximado acumulado:
Tiempo aproximado sin paradas:
Otras observaciones:





El jueves 20 de noviembre, como tenía el día libre y Juan Luis no podía acompañarme ni tenía coche, decidí hacer alguna ruta desde casa. Así que me dispuse a hacer un tramo del GR 9 (La Cañada Real de las Provincias), que atraviesa Pamplona muy cerca de mi casa. La Cañada Real de las Provincias fue una de las más importantes de Navarra, pues por ella se trasladaron a las Provincias Vascongadas (de ahí el nombre) durante siglos los toros que eran la principal atracción de las fiestas.

Una descripción de las distintas etapas se puede encontrar en estos enlaces:
- 1ª etapa: Noain-Añézcar
- 2ª etapa: Añezcar-Oskotz
- 3ª etapa: Oskotz-Aldatz
- 4ª etapa: Aldatz-Areso

Muchas de estas descripciones no se ajustan muy bien a la realidad actual por el abandono que sufre este sendero (al igual que otros de los senderos balizados de Navarra) desde hace unos años.

Yo opté por ir hacia el norte, hasta Osinaga o por ahí. Tampoco tenía un plan fijo, símplemente eché a andar.

Este es el amanecer que empezaba a recibirme desde casa. Eran las 8 menos cuarto cuando salí.



En cinco minutejos me planté en la rotonda de entrada a Barañáin, donde ya enlacé con el GR 9.


Bajo por la Calle de Miluce hacia Landaben. A mi izquierda queda la antigua iglesia gótica de Barañáin, recientemente restaurada por una comunidad de la Iglesia Ortodoxa.


Tomo a la derecha por la bonita carretera que nos lleva al Puente Miluce...


...donde llegamos en unos 20 minutos desde la rotonda de Barañáin.




Desde el puente se ve como empieza a amanecer sobre la capital navarra.


Yo continúo a la derecha, por la avenida de San Jorge, hasta el primer paso de cebra, por el que cruzo para tomar la carretera de Orcoyen. Por la cuneta derrecha la sigo en dirección noroeste. Atravieso una rotonda y, en una segunda rotonda, tomo la calle de la derecha, en dirección norte: es la calle A del polígono industrial de Orcoyen. No hay que seguir las señales que nos indicaban que debíamos haber tomado un camino a la derecha (el antiguo camino del poblado de Santa Lucía), pues hace años que están sin actualizar y ese camino ahora está cortado por nuevas naves construidas.
Así pues, seguí dirección norte por la calle A.


Al llegar a la segunda rotonda, las marcas del GR nos indican por donde cruzar. Hemos de seguirlas cruzando varios pasos de cebra hasta tomar la calle B (no se complican mucho no los nombres...), de nuevo en dirección norte.


Al final de la calle llegamos a la alambrada de la vía de tren, que cruzo con mucha precaución por este paso abierto en ella.


¡Por fin salimos del terreno urbano al rural! Llevo una hora de camino por calles y carreteras y ahora empiezo a caminar por campos de cultivo, iluminado por la bonita luz del sol recién nacido.
Tomo el camino a la izquierda hasta que cruzo bajo la autovía (a los pocos metros) y giro a la derecha, para continuar paralelo a ella durante un buen rato. Allá adelante veo ya mi primer objetivo de la mañana: la Peña de Añezcar o Ezkidi (658 m.).


Oscuros nubarrones me rodean por todos lados... espero que no me descarguen encima.


A mi izquierda (al oeste) se divisa el pueblecito de Iza en un alto.


El camino no tiene pérdida. Sólo hay que continuar por él, paralelos a la autovía, siguiendo las señales que indican Añezcar. Se pasan varios cruces a los que no haremos caso.



Una mirada atrás nos muestra que el sol ya está alto sobre Pamplona.


Paso junto a un primer puente que cruza la autovía y sigo recto, como indica la señal, sin cruzarlo.


Pero al llegar al segundo paso sobreelevado, al poco de cruzar la carretera del desguace de Loza, la señal nos indica que subamos y crucemos la autovía por él.



Al cruzar el puente se ve ya muy cerca el pueblecico de Añezcar. Una señal nos indica que vayamos por un camino que parece enfilar directamente al pueblo, pero como según la descripción de la ruta ese camino acaba un poco antes del pueblo en la carretera, yo sigo por otro que vuelve hacia la autovía y que la sigue paralelo durante un rato más.


Ese camino, bastante embarrado, gira al cabo de un rato y enfila, ahora sí directamente, hacia Añezcar.


Casi en el pueblo pasamos el cruce por el que podemos ir a Larragueta. Las señales del GR están bastante abandonadas...


Por fin en Añezcar. Son las 9,50. Un par de horas desde casa. Las nubes hacia donde tengo que ir se están poniendo realmente feas...


Por aquí he venido.


El pueblo de Añezcar. Aquí dejo algunos datos sobre él, sacados de esta web entre otras.

Población a 31 de enero de 2008: 197 habitantes.
Altitud sobre el mar: 460 metros.
Situado al pie del monte del mismo nombre, también conocido como Ezkidi, Añézcar limita al norte con Juslapeña, al sur con Loza y Larragueta, al este con Oteiza y al oeste con Sarasa (Cendea de Iza).
En el "Diccionario de Antigüedades del Reino de Navarra" se dice que el pueblo fue comprado, junto con Oteiza, por el rey Sancho el Fuerte a unos caballeros aragoneses que poseían pueblos y castillos en Navarra. En el primer tercio del siglo XV, sufrió fuertes pedregadas que lo sumieron en una gran pobreza. Por este motivo, el rey Carlos III le perdonó los tributos.
La iglesia románica, dedicada a San Andrés, es de finales del siglo XII, aunque tiene muchas reformas posteriores.
En lo alto del monte existió una basílica dedicada a San Salvador. Estaba mantenida por un monje y a veces por una serora (especie de ermitaña). Los vecinos continuaron subiendo en romería al lugar, incluso después de haber quedado en ruinas. Hoy prácticamente no queda ninguna huella, lo mismo que del castillo que, según constata la toponimia local, debió existir.
Antes de mediar el XIX tenía ya escuela de niños, a la que acudían los de Oteiza, Elcarte y Larragueta.

Esta es la iglesia.




La calle que hay detrás de la iglesia se convierte pronto en un camino y se adentra en la montaña. Por ahí voy a seguir mi recorrido. Pero de pronto empiezan a dar las 10 de la mañana. Las campanas repican con un aire triste, y en ese momento se empiezan a oír los chillidos de los cerdos: debe haber un matadero cerca y suenan las campanas de la hora fatal para ellos (feliz para mí...).


Continúo mi paseo y en seguida se abre una bonita panorámica hacia Pamplona.


En seguida llego a un cruce de caminos. El GR 9 sigue por la derecha, sin subir más, pero ya que estoy aquí voy a seguir por el de la izquierda para subir arriba del monte.


Después de una corta cuesta llegamos a otra división de caminos, donde dejamos de subir. Si bajo a la derecha (que es lo que haré a la vuelta) tomo un sendero señalizado con marcas de PR (blancas y amarillas), que enlaza de nuevo con el camino que debería tomar para seguir el GR 9. Yo seguiré a la izquierda, manteniendo cota, para subir a la cumbre.


Se puede subir por dos caminos. El primero y más directo consiste en tomar, a los pocos pasos de dejar el cruce anterior, un sendero poco claro que se mete en la espesura a nuestra derecha. En seguida llega junto a una valla que va siguiendo hasta la cumbre. Por ahí es por donde bajé yo. Pero para subir decidí seguir recto por el camino que iba, pues pronto se sale a terreno despejado y con muy buenas vistas hacia el sur y el oeste.


Desde aquí sólo hay que seguir hacia arriba, sin sendero fijo pero sin pérdida, siguiendo el borde del cortado hasta la cumbre.


Abajo queda Larragueta, otro pueblo desde el que se puede subir a la peña.


Aún quedan aquí colores otoñales.


Por fin en la cumbre, las vistas son preciosas hacia todos lados y sólo he tardado 20 minutos desde el pueblo. Gracias al trípode hasta puedo salir yo en las fotos... Al suroeste se ve el puesto de peaje de la autovía de San Sebastián.



Al sureste se ve Pamplona iluminada por el sol de la mañana. Detrás, destacan las cumbres de la Higa de Monreal y la Peña Izaga.


Al noroeste Sarasa y la carretera nacional de San Sebastián.



Hacia el este se ve la mole del San Cristobal (895 m.).


Al norte, frente a mi, tengo la cumbre del Sollaundi (851 m.) y la Peña Agua (757 m.), dos cumbres de la sierra de Eltxumendi que tengo apuntadas para hacer un día, pues están muy cerca de aquí.


Allá abajo, junto a las faldas del Sollaundi, se mete la carretera que sube a Osinaga. Por ahí sigue mi recorrido. Las nubes son grises pero no parecen tan cerradas como antes.


Por último, hacia el este-nordeste se dejan entrever algunas cumbres nevadas del Pirineo.


Una última foto de despedida con mis bastones (que por cierto, los estrenaba hoy) y para abajo por el camino descrito antes, es decir, por la cara norte de la peña.


De nuevo llego al anterior cruce donde encontré las marcas del PR y bajo por ese camino. Al poco hay una división de caminos y se toma el de la derecha, que continúa bajando. El que sigue recto da mucha vuelta rodeando toda la montaña.
Abajo encuentro de nuevo el GR 9. Una mirada atrás nos muestra el camino por el que he bajado entre los pinos.


En seguida llegamos junto a una alambrada con escalera que cruzamos para salir junto a la carretera.


Aquí hemos de cruzar la nacional con extrema precaución y meternos entre los pinos, buscando una torreta telefónica que tenemos enfrente, junto a la cual continúa nuestro camino.


La senda discurre un rato a la izquierda de una alambrada que, en cuanto encontremos una escalera preparada para ello, cruzaremos.


Una mirada atrás nos muestra la peña donde he estado subido. Bonito balcón.


Tras cruzar la alambrada se sigue por un camino que discurre junto a ella pero al otro lado hasta llegar a otro portillo o escalera que volvemos a cruzar para seguir en la misma dirección. Enfrente destaca la cumbre de Izkueta (766 m.).


El camino se empieza a internar en un bonito bosque junto al arroyo que queda a nuestra izquierda. Los restos del otoño pueblan el camino. Hay un merendero a la izquierda en un momento dado, pero está comido por la vegetación.



Al salir a una zona de pinos llegamos a un cruce de caminos, donde tenemos un pino que indica el GR 9. En este punto hay que cruzar el arroyo para subir a la carretera que está al lado. Si tomáramos por el que sale a nuestra derecha subiríamos al Sollaundi o Eltxumendi.



Avanzamos unos pocos metros por la carretera valle adentro y, en seguida, llegamos junto a una puerta metálica, al otro lado de la misma. La cruzo y busco la continuación de la senda, que marcha paralela a la carretera pero un poco más arriba, bajo la conducción telefónica. El principio de la senda no es muy claro y está nada más cruzar la puerta. Para tomarlo bien hay que buscar la referencia de los cables de teléfono.


Ahora vino el peor tramo, pues el camino está muy abandonado y, en algunos tramos, las zarzas, helechos y enebros lo habían invadido. Las señales están medio borradas y todo el rato dudaba si iba bien, pero no tiene pérdida, pues discurre paralelo a la carretera. Y de vez en cuando encontraba una señal en un poste, en medio de un zarzal.
Avanzando como pude llegué a una turbera que cruza el camino, y de ahí al portillo que nos saca de nuevo a la carretera, pocos metros antes de Aristegui, hay un paso.


Aristegui, el primer pueblito de este valle (y el único, junto con Osinaga), a una hora andando de la nacional de San Sebastián. Bonita iglesia, como todas las de la zona, de origen románico con reformas posteriores.


A unos 150 metros tras salir del pueblo hay que tomar (en teoría) un senderito que hay a mano derecha que cruza el arroyo por un puentecico de hormigón.


Nada más cruzar el puente, hemos de tomar un camino cubierto de hierba que sale a mano izquierda, hacia la torreta del tendido eléctrico.


Se sigue ese camino hasta que empieza a subir, punto en el que hemos de abandonarlo por una senda que baja al arroyo a nuestra izquierda, a la altura de un poste de teléfonos.


Ese es el camino en teoría porque, después de andar un rato por terreno embarrado y lleno de zarzas (aunque se veían las señales del GR, ojo) se cerró tanto que me cansé y decidí volver a la carretera, menos bucólica pero más segura... Por ella seguí un kilómetro o así hasta una granja donde salía la pista de tierra a la que debería haber salido por la senda de junto al río. Aquí retomé de nuevo mi camino, ahorrándome además la gran curva que hace en este punto la carretera.


Por fin Osinaga, el destino de mi paseo, sólo 20 miuntos desde Aristegui. Es un pueblo minúsculo y sólo me encontré con un hombre mayor con un bastón y varios perros en el rato que estuve por allí.


Desde el pueblo tenía idea de subir el San Gregorio o Arriaundi (946 m.) y empecé el camino, pero al llegar a un portón cerrado con una cuerda dudé si seguir por ahí. Además el día empezaba a empeorar (por suerte aún no me había llovido nada) y como ya era tarde y no sabía bien el camino decidí quedarme por allí sacando alguna foto del pueblo desde lo alto y dar por concluida la ruta por hoy.


Abajo el reducido caserío de Osinaga.


A la derecha la cumbre del Sollaundi, entre otras, que sigue quedando pendiente para otro día.


Llamé a Ester, que llegaba a Pamplona sobre esta hora para que viniera a recogerme, y emprendí el descenso. En el pueblo, el paisano del bastón que me había encontrado antes me dijo:
-"¿Dando un paseo, eh?"
Le dije que quería haber subido a la montaña pero que no sabía bien el camino y me contestó.
-"¿Al San Gregorio?, si es muy fácil. Sigues por el camino del cementerio (el que yo había tomado pero no había seguido al llegar a la puerta cerrada) hasta el Alto del Pino y desde allí se toma una senda que lo rodea por detrás."
Así que con estas indicaciones me quedé para la próxima vez que vuelva, que será pronto (espero).

Unas últimas fotos del camino hacia Aristegui, donde me recogerían, ahora sí por la carretera.




Y el mapa del recorrido. Casi 20 km. Nada mal para una mañana de paseo. Voy a tener que fomentar más esto de conocerme las pequeñas montañas que rodean Pamplona...