Playa de Casernes (Landes-Francia)

Fecha:
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Otras observaciones:





Ayer, sábado 28 de junio, nos fuimos a pasar el día a una playa en Las Landas (Francia). La costa sur-occidental francesa es una gigantesca playa de más de cien kilómetros con muy pocas interrupciones. Tiene pocas poblaciones por lo que no está muy explotada turísticamente más que en algunos puntos.

Más información de Las Landas aquí.

Para llegar a donde fuimos, lo mejor es entrar a Francia por la A-63 hasta la salida 8 (Capbreton)que son unos 50 km de autovía, y de allí seguir las señales hasta Capbreton, luego hasta Hossegor, luego hasta Seignosse y por último a Le Penon, donde se puede dejar el coche.
Nosotros seguimos, sin entrar a Le Penon, por la D79, pasamos una rotonda y continuamos rectos hasta un cruce señalizado, donde tomamos a la izquierda para así llegar a un gran aparcamiento en un pinar y junto a un camping. Así nos alejaremos más de la población.

Desde aquí se va andando a la playa unos pocos cientos de metros por un camino asfaltado.

Para el que quiera ahorrarse los peajes de la A-63 (son tres peajes de 1,50 €, 2,10 € y 3,60 € respectivamente), se puede ir por la nacional hasta Capbreton, pero es de circulación muy lenta, hay que atravesar Bayona (lo cual es bastante lío si no lo conoces), y todo está lleno de rotondas, por lo que se hace muy muy largo... No sé si compensa lo que ahorras en peaje con lo que gastas en gasolina...

Bueno, al grano, estas son las vistas que tenemos al llegar a cada lado.


En ningún momento se ve el final de la playa ni mucho menos unos apartamentos o un hotel.

Hay algunas construcciones de hormigón que salpican aquí y allá. Alguien me dijo que son bunkers de la Guerra Mundial. No sé si es así, pero tienen toda la pinta...

Mucha gente se lleva tiendas de campaña contra el sol y para dejar las cosas lejos de la arena.

Otros se conforman con las sombrillas de siempre.

Hacía un viento bastante agradable, lo que permitió a mucha gente volar cometas o hacer surf tirados por una especie de parapente, nunca lo había visto pero tenía pinta de ser muy chulo.

Pero como habíamos venido a descansar...

Ester en su silla tenía pocas ganas de moverse...

Y Ruth algo más, aunque las olas tan fuertes le daban un poco miedo...

Después nos fuimos a andar media hora hacia el sur Ruth y yo, hasta llegar al antiguo embarcadero que está en Le Penon. La zona que va hacia el lado contrario es muy usada para hacer nudismo, pues está bastante apartada, aunque no es exclusiva para ello.


Pero una de las cosas que más me gusta de esta playa es el atardecer, porque el sol se va hundiendo lentamente en el mar y va tomando un tono plateado precioso.



En fin, un día agradable, buenas olas, no demasiado calor ni gente y un agua que no estaba nada fría para lo que recuerdo de otros años...